Allende, Isabel
Alexander Cold es un muchacho americano de quince años que parte al Amazonas con su abuela Kate, periodista especializada en viajes. La expedición se interna en la selva en busca de una extraña bestia gigantesca. Junto a su compañera de viaje, Nadia Santos, y un centenario chamán indígena, Alex conocerá un mundo sorprendente. El universo ya conocido de Isabel Allende se amplía en La Ciudad de las bestias con nuevos elementos de realismo mágico, aventura y naturaleza. Los jóvenes protagonistas, Nadia y Alexander, se internan en la inexplorada selva amazónica llevando de la mano al lector en un viaje sin pausa por un territorio misterioso donde se borran los límites entre la realidad y el sueño, donde hombres y dioses se confunden, donde los espíritus andan de la mano con los vivos.
Alexander Cold es un muchacho americano de quince años que parte al Amazonas con su abuela Kate, periodista especializada en viajes. La expedición se interna en la selva en busca de una extraña bestia gigantesca. Junto con su compañera de viaje, Nadia Santos, y un centenario chamán indígena, Alex conocerá un mundo sorprendente y juntos vivirán una gran aventura.
Un autorretrato de insólita emotividad al tiempo que exquisita recreación de la sensibilidad de las mujeres de nuestra época. «Aquí está todo lo que debe tener un libro: oído, perspectiva, cabeza, corazón y una humanidad sin límites.»The New York Times Cualquier libro de Isabel Allende es un acontecimiento. Paula lo es especialmente porque se trata del más conmovedor, más personal y más íntimo de todos los que ha publicado hasta la fecha. Cuando la gran autora chilena se encontraba en España con ocasión de la presentación de El plan infinito, su hija entró en estado de coma. Junto al lecho de Paula, mientras seguía con angustia la evolución de su enfermedad, Isabel Allende comenzó a redactar en un cuaderno una historia de su familia y de sí misma con el propósito de regalársela a su hija una vez superara el dramático trance. Sin embargo, éste se prolongó durante meses y los apuntes de la autora acabaron convirtiéndose en este libro apasionante y revelador. Isabel Allende ejerce aquí su prodigioso talento narrativo para recuperar y asumir sus propias vivencias como mujer y como escritora, así como las de su familia y las de la historia reciente de su país. Autorretrato de insólita emotividad al tiempo que exquisita recreación de la sensibilidad de las mujeres de nuestra época, Paula perdura en el ánimo del lector con la intensidad de una experiencia indeleble.
Una desenfadada recopilación de consejos para cautivar a un amante y una oda muy personal a la sensualidad. Isabel Allende despliega en este libro exquisito sus poderes de cuentista y, con mucho encanto y sentido del humor, nos ofrece una combinación única de gastronomía y erotismo. Con referencias a recuerdos personales, retazos de folklore , leyendas históricas y momentos memorables de la literatura, el conjunto nos acerca sugerencias antiguas y modernas para atraer a un amante, encender la pasión, prolongar el acto sexual o reactivar la virilidad, al tiempo que nos informa sobre los apetitos lascivos de varios personajes famosos. Lectoras y lectores quedan invitados a un banquete de datos fascinantes sobre los poderes afrodisíacos de la comida, que la autora sirve con admirable convicción y debida irreverencia.
Veintitrés relatos de amor y violencia secretamente entrelazados por un fino hilo narrativo y un rico lenguaje que recrea azarosas peripecias en un mundo exuberante y voluptuoso. Una niña solitaria se enamora del amante de su madre y practica misteriosas ceremonias rituales; una mujer permanece medio siglo encerrada en un sótano, víctima de un caudillo celoso; en el fragor de una batalla, un hombre viola a una muchacha y mata a su padre... Éstas son algunas de las historias reunidas en este volumen, que recupera con pulso vibrante los inolvidables protagonistas de la novela Eva Luna: Rolf Carlé, la maestra Inés, el Benefactor... Reseña: «Estos cuentos son delicados, sus imágenes parecen poesía. Y, como la poesía, esta prosa requiere la más cuidadosa atención.» Barbara Kingsolver, The New York Times Book Review